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sábado, 22 de marzo de 2014

32 IKOM-DOUALA

32 IKOM-DOUALA.
22-3-2014, Camerún.


Una vez pasada la frontera entramos en un tramo de carretera legendario para los viajeros de aventura que recorren África de Norte a Sur –o al revés- por carretera. Es el tramo EKOK-MAMFE. Ekok es la frontera con Nigeria, Mamfe está a 68 Kms en territorio de Camerún. Hasta ahora ha sido algo muy temido porque es una pista  mala, mala, mala. No es por la tole ondulé, ni por las piedras, es por el barro. En temporada de lluvias te puedes tirar una semana para hacer esos Km, o simplemente no puedes pasar. En temporada seca ya tiene sus complicaciones porque los agujeros que quedan en el camino después de haberse quedado atascados varios camiones en un paso concreto son tan profundos que un Land Rover entra y desde fuera no se le ve ni la baca. Hay mil anécdotas de expediciones que han pasado por aquí, todas ellas han consolidado la reputación de este trozo de carretera africana temido por muchos. Sin embargo la leyenda ya es cosa del pasado. Los chinos, que están haciendo cientos de carreteras por todo el continente africano, tienen casi acabada una nueva en este lugar. Todavía quedan 35 kms de pista, pero ya no dan miedo a nadie porque las máquinas que se usan para la construcción de la nueva vía se utilizan para repasar y mantener el trocito de pista que todavía queda. Nosotros pasamos por ahí sin ninguna dificultad y en su momento alcanzamos el asfalto que, por un lado anhelamos, pero por otro lado detestamos porque le quita al viaje uno de los alicientes/desafíos que nos motivan. En realidad esto último es palabrería barata. Yo estoy encantado con la nueva carretera porque ni me apetece quedarme atascado en el barro unos cuantos días, ni mi furgoneta es todo-terreno, con lo que evito las pistas siempre que puedo. Pero bueno, que lo sepan los overlanders: LA LEYENDA YA ES PASADO.
Con Elena y Bea en Bamenda, Camerún.
La primera población grande en nuestro camino era Bamenda. Allí teníamos el contacto de una tía de Ángel Ledesma: Elena. Ella y sus compañeras de congregación nos acogieron con cariño y generosidad. Llegamos tarde, cuando ya habían cenado. En un periquete nos prepararon una cena que nos supo a gloria porque apenas habíamos comido por no haber tenido la ocasión de cambiar dinero al entrar en Camerún. Al día siguiente Elena nos llevó por mil sitios de la ciudad y nos acompañó a comprar algunas cosas. De Bamenda nos fuimos a Bafang, población que estaba en nuestro itinerario y a la que Elena tenía que ir. Por tanto nos fuimos con ella y con 9 neumáticos viejos que había conseguido gratis para hacer un muro de contención en la misión de Bafang. Allí también tuvimos una acogida calurosa y generosa. Conocimos las mil actividades que hacen las "Petit Soeurs". Mucha agricultura, mucho reciclaje y mucho trabajo, todo para ayudar a los necesitados. Gracias a todas por todo.
Con los neumáticos de las monjitas
De allí nos fuimos a la playa, a Limbe, sitio popular entre los vecinos de Douala e incluso de Yaounde porque vienen aquí los fines de semana o de vacaciones. También vienen muchos expatriados. Estamos en la falda del monte Camerún, de 4100m de altura, el más alto de África del Oeste. Es un volcán, con lo cual la arena de la playa es negra. Hace calor, aunque por las noches se puede vivir por la brisa marina. Desde la playa se ve la isla de Bioko, Guinea Ecuatorial. Esta es una zona muy bonita, con vegetación selvática ecuatorial, todo exuberante. Un sueño.
Nuestro campamento en Seme, Limbe
Vista desde la playa de Limbe, Camerún
Ayer fuimos a Limbe ciudad y comimos pescado y gambas en un chiringuito junto a la playa. ¡Qué rico todo!
El último día visitamos el zoo, donde se pueden ver varios tipos de primates, incluidos gorilas. Lo lleva la misma asociación que gestiona el Drill Ranch en Nigeria, la directora es una mujer de Bilbao, Ainar, con la que tuvimos una agradable charla. Después fuimos al botánico, que es espectacular; en realidad no es más que la propia naturaleza del lugar, preservada, porque la vegetación aquí es exuberante: árboles inmensos de casi 40 metros, infinidad de tipos de palmeras, lianas, flores y todo tipo de plantas ecuatoriales. Como colofón nos marcamos otro almuerzo en los chiringuitos de la playa con la ilusión de tomarnos una clara africana, esto es: malta y Sprite. Cuando se lo pedimos al camarero no había ni una cosa ni la otra. ASG (Africa Siempre Gana). Eso sí, la barracuda a la brasa estaba de muerte.

Los refrescos aquí son de más de 600 cc
Llegamos a Douala sin excesivo esfuerzo. Buena carretera y ligeros embotellamientos al entrar. Nos instalamos en el "Foyer du Marin", hotel restaurant a donde acuden expatriados y locales con recursos. Nosotros en el parking, donde pasamos posiblemente la noche más calurosa del viaje. Ciudad bonita, tropical y soleada (en exceso). Hoy por la mañana hemos visitado el mercado de las flores, nada del otro mundo, y el centro artesanal donde Ale ha comprado algunas cosas. En el hotel hemos coincidido con Kay, Jonas (Land Rover) viajeros simpáticos que conocimos en Lomé y con Ian (Land Cruiser), todos alemanes. Ellos han tirado hoy para Kribi, nosotros lo haremos mañana.

1 comentario:

  1. Por lo que leo, parece que no os hacéis la comida, y vais de restaurante o chiringuito, así que me gustaría saber si no os importa, que presupuesto diario teníais.
    Saludos.

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