27 RESUMEN GHANA (ALEGRÍA)
Cambiar del francés al inglés me resulta
siempre un lío y farfullo una mezcla imposible aunque, aún así, consigo hacerme
entender. Hasta ahora el país con más
controles y corrupción; incluso intentan ponernos una multa por no llevar unas
pegatinas reflectantes, al final conseguimos evitarlo. Nos piden con frecuencia
el carnet de conducir y, la última "moda”: reñir por conducir con chanclas.
En el algunas zonas el terreno me recuerda al de Níger,
paisaje de Sahel. Aunque se siguen viendo mangos, la vegetación es menos
frondosa que en Burkina. Aparecen badenes a la entrada de cada pueblo, medida
que ha debido salvar cientos de vidas. Muchos cerdos, de los de jamón, no de
los otros; nos llama la atención porque no habíamos visto hasta ahora.
Playas tropicales con palmeras altísimas, cielos tormentosos y canoas de pescadores para dar aún más ambiente.
Aquí ya se
acabó el buen pan que habíamos comido en Senegal y Burkina y es sustituido por
los bloques de pan a la inglesa, pan de molde sin ninguna gracia. También
empezamos a encontrar similitudes con otros países antiguas colonias
británicas: las construcciones oficiales, el tipo de tejados, los colores de
las pinturas e incluso la rotulación.
Probamos las comidas locales, el "fufu" y el "banku" (mandioca y maíz respectivamente) preparados como una plasta, te sirven
raciones tamaño ladrillo; no es que este mal de sabor, pero a la tercera
cucharada estas saturado, lo acompañan con algún trocito de pollo en salsa o de
pescado, pero solo para disimular. También en la comida se nota la influencia
anglosajona.
Nos llama la atención el parque móvil del
cuerpo de bomberos, todos los camiones nuevecitos e impecables, por supuesto de alguna donación.
Las tienditas a lo largo de la
carretera, mejor construidas y mayor tamaño. En ellas se ven grandes montañas de mandioca a la
venta, enormes tubérculos marrones que son la base de la alimentación en el
país, junto con el aceite de palma, de
color rojo.
Todo el comercio, sea del tamaño que sea, está instalado a lo largo de la carretera: sofás mezclados con chiringuitos de comida, con tazas de váter o
ruedas de moto, columnas de cemento con todo lujo de formas y diseños,
peluquerías o funerarias.
Las funerarias son uno de los negocios
más prósperos de Ghana y sus países vecinos Togo y Benín. La muerte es un
asunto que les interesa en extremo y tienen una afición enorme a todo lo
relacionado con ella, forma parte esencial de su vida cotidiana y ocupa un
lugar privilegiado dentro del tiempo de ocio del paisanaje.
Ya a la entrada de
cualquier pueblo, por humilde que sea, ves unos carteles grandes, como si fueran
publicitarios, con la foto de una persona y algunos datos sobre su vida: es el
muerto o muertos recientes ya que en ocasiones son varias vallas las expuestas. Los viernes los dedican a funerales, da igual
el día en que hayan fallecido; esperan al viernes para el funeral; durante
toda la noche cantan, tocan tambores, se acicalan, se forman grandes grupos vestidos con las mismas telas y
el sábado, el entierro. Los ataúdes de aquí son famosos por su diseño, colorido
y por la imaginación que despliegan: el de un sastre suele ser una inmensa
máquina de coser; así puedes encontrar, barcos, zapatos, peces, cocodrilos… por
desgracia se van modernizando y venden
muchos del modelo clásico occidental.
Con los eventos de los muertos
cubren muchas horas de sus fines de semana; por otro lado, las misas: pueden
elegir entre un amplio abanico de
posibilidades la que mejor se adapte a su gusto o necesidad,. Normalmente se descuelgan con unos servicios eternos, de alrededor de tres horas, donde cantan hasta desgañitarse, pero siempre muy
bien afinados. Da gusto oírlos. Llama la atención la cantidad que hay. Ya no
se ven apenas mezquitas, estas han sido sustituidas por una variedad enorme de
religiones cristianas: adventistas, metodistas, apostólicos, presbiterianos, testigos de Jehová, los del
faro, que tienen mucho público (Ligth House Church) y muchas pequeñas, de barrio
con la foto del mangante de turno, estilo americano,
pero con el toque africano, que tiene más gracia.
Lo único que realmente tiene
buena pinta son los Bancos y la Iglesias.
Hay que decir a su favor
que hay cantidades de colegios y niños y niñas uniformados que reciben educación
y que si solo dependieran de lo que el estado les proporciona andarían listos y
en cuanto a hospitales lo mismo.
Esto es no solo en Ghana. En África negra en
general, tanto en educación como en sanidad, las iglesias tienen un papel
fundamental y funcionan en general muy bien. Con los años, algunas han
aprendido a actuar olvidándose de hacer proselitismo y ocupándose de favorecer
a las personas sin importar qué creencia confesen. Los enfermos mentales, los de
sida, los síndromes de Down, mujeres abandonadas y enfermas, los marginados, pigmeos y otras tribus desfavorecidas, encuentran en ellas un apoyo que no
recibirían de ninguna institución). Por supuesto hay muchas ONG's que trabajan en
varios sectores, pero suelen tener problemas de permanencia; cuando acaban un
proyecto la organización humanitaria se va, los locales vuelven a quedarse solos y de nuevo reaparecen los problemas.
El tiempo de ocio disponible, después del que les ocupa la religión, lo utilizan en estar al día de todo evento futbolístico que se despache. En cualquier aldea minúscula dispones de Canal Plus y
pueden elegir entre más de setenta canales, sólo eligen los del fútbol, y se lo saben absolutamente todo.
No faltan enormes torres de antenas para
telefonía en todos los pueblos y tampoco faltan todo tipo de iglesias. Según
vas acercándote al sur empieza a haber más nivel, las carreteras en mejores
condiciones, industria, coches y construcciones. También la fisonomía de la
gente cambia, ahora son más bajitos y rechonchos, son de la tribu Ashanti.
Empezamos a ver a lo largo de la
carretera venta de animales de caza salvajes, puercoespines, monos, cocodrilos, caracoles enormes y gran variedad de roedores desconocidos para nosotros.
Caracoles del tamaño de un puño |
Ghana vive también de la pesca y hay un mercado interior fuerte en este sector.
Días tormentosos con cielos grises que
se iluminan con el sol, que intenta hacerse un hueco, contrastando con el verde
intenso y brillante de la exuberante vegetación. Enormes tráilers cargados con troncos inmensos que te encogen el alma.
Al llegar a Accra, la capital, los
atascos son una peste, y hace calor, bastante calor al que aún no nos hemos
habituado, como en otras capitales “desarrolladas” estos atascos sirven para que, cómodamente, sin moverte del asiento de tu coche, puedas comprar una completísima gama de productos. Es como la teletienda pero en lugar de ser desde el sofalito en casa delante de la tele, aquí puedes verlo a través de las ventanillas de tu automóvil y con los
sonidos de fondo de bocinas y motores. Los productos son los mismos, aparatos
gimnásticos para adelgazar, todo tipo de accesorios de coche, instrumentos
musicales, objetos de escritorio, correas de perro, tarjetas telefónicas,
instrumentos musicales y cosas menos sofisticadas como sandalias, relojes, CD’s,
adaptadores de enchufes, sombreros, bastones, juegos de mesa y, por supuesto, todo tipo de chucherías para pasar el rato, plátanos fritos, frutos secos, huevos
duros, buñuelos, refrescos y bolsitas de
agua fría.
Es una ciudad costera que vive
totalmente de espaldas al mar y donde, si no te lo propones, no llegas siquiera
a verlo.
En Ghana no hay terrenos dedicados a la
huerta; toda la verdura viene de Togo o Burkina, lo que sí tienen es fruta
tropical deliciosa, las piñas son buenísimas, igual que los mangos y papayas.
Escribo tanto sobre Ghana porque hemos
pasado más tiempo aquí y tenido más tiempo para observar lo que nos rodea. Al charlar con los de aquí, ibas conociendo más peculiaridades del país. También aprendimos mucho de la vida local porque fuimos mimados y agasajados por Emma
y Nacho, además de por sus amigos. Por cierto, nos sentimos como en casa.
Chris, viajero y nuevo amigo. Nos invitaró a su terreno en Keta. |
Veronika, compañera de Chris. |
Dibujando se hacen amigos que me piden posar para que les dibuje. |
Uno de los trabajadores en el terreno de Chris y Veronika en Keta. |
Nuestra vieja amiga Enma que, junto con Nacho, nos hicieron pasar unos días inolvidables. |
El mercado de pescado de Elmina. |
De nuevo el camarero del Keta Beach Hotel |
Nacho |
Mister Generation. Keta. |
El guardian de Safari Lodge en Dixcove. |
Nos ayudaron a sacar el coche de la arena en Keta. |
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