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martes, 11 de marzo de 2014

31 OUIDAH-IKOM

31 OUIDAH-IKOM

Tiramos hacia Nigeria por la carretera costera con la valerosa y desaconsejada intención de pasar por el puesto fronterizo que da paso a Lagos. Queríamos atravesar esta ciudad porque nuestros amigos de Accra nos habían dicho que tenía una parte antigua colonial muy bonita y que la leyenda de que se trataba de una ciudad insegura y violenta era una exageración. No lo pudimos comprobar porque en esa frontera no conseguimos pasar de la primera barrera. Nos topamos con un policía corrupto, pero muy corrupto. Nos pedía 20000 CFA (30€)  por hacer su trabajo, que era registrar nuestro coche en un libro. Le dimos un poco de coba a ver si se ablandaba, pero nada. Al final pensamos; si este es el primer escollo de esta frontera que tiene fama de corrupta, los demás nos pueden amargar el día o la semana. Tras soltar al gorila (gordito y con bigote) unos cuantos insultos que le entraron por una oreja y la salieron por la otra mientras se metía en el bolsillo el dinero que los locales le ponían en la mano, dimos media vuelta y tiramos hacia el norte a intentarlo de nuevo por otro paso fronterizo más tranquilo. Tuvimos que hacer 120 kms de más pero valió la pena. 
Benin, frontera con Nigeria. Contrabando de gasolina

Entramos en Nigeria por la frontera de Ketou/Ilara sin más incidentes; si acaso, creo que puede ser interesante comentar el caso de la CIA de Nigeria. Si si, habéis leído bien: la CIA. Una de las barreras que encontramos al entrar en Nigeria era del Departamento de Inteligencia. El oficial, que iba de paisano, nos lo explicó con mucho énfasis. Estaba preocupado por nuestra seguridad y nos pidió que, dada la hora que era, ya estaba oscureciendo, no siguiéramos, que hiciéramos noche en el puesto de inmigración, 4 Km atrás. Así lo hicimos no sin antes haberle dado toda clase de detalles acerca de nuestro plan de viaje, el hotel al que nos dirigíamos, nombre, domicilio, pasaporte, etc, etc, etc. No estuvo desacertado el hombre porque Inmigración tenía una explanada con césped muy agradable, con unos edificios aduaneros a la antigua usanza. El lugar era una frontera típica de los años 60, tranquila, con funcionarios agradables y atentos que nos trajeron hasta un bidón de agua para que pudiéramos ducharnos. Al día siguiente pasamos otra vez por el chiringuito del de la CIA y parecía más relajado. Seguro que habló con su jefe por teléfono y éste le dijo que no fuera tan estricto con las normas de protección de turistas. Suponemos que la ola de atentados y secuestros por los extremistas del norte del país tienen algo que ver con la paranoia del funcionario de la Inteligencia nigeriana.
Pasamos 13 controles en los primeros 20 km al entrar en el país. Una pasada. Después la cosa se relajó y ya se podía circular con cierta normalidad. Y digo cierta porque la conducción en este país es peligrosísima, especialmente por los camiones.
En uno de los controles de carretera nos paran los policías de la seguridad vial. Uno de ellos se agacha y examina minuciosamente nuestros neumáticos. Después de unos segundos se levanta con cara de satisfacción y me dice:
-Tiene usted las ruedas caducadas.
-¿Cómo? -Respondo yo con gesto de sorpresa.
-Que tiene usted los neumáticos caducados. Mire.
Me bajo de la furgoneta y veo un numerito minúsculo que el poli me señala en el neumático.
-Ahí pone 2004. Esa es la fecha de fabricación y los neumáticos caducan a los cuatro años.
-Pues no tenía ni idea.
-Debe usted saber que se está jugando la vida.
-Aaaaaaah
En ese momento pasa por el control de carreteras un camión inmenso con las ruedas bailando, a unos 120 kms/hora tocando la bocina a todo trapo. En el control había varios coches, policías, conductores de otros vehículos, vendedores de fruta y unos bidones que indicaban que eso era un control de carreteras y que había que reducir la velocidad. Los peatones se lanzan a la cuneta para evitar ser arrollados. Yo salto a la cabina de la furgo para protegerme, el camión pasa como una exhalación con la bocina a 1000 decibelios como diciendo "FUERA TODO EL MUNDO, QUE YO NO PARO". Los locales, policías y paisanos, ni pestañearon.
Con la adrenalina todavía circulando por mis venas le digo al agente:
-Y ese camión que ha pasado no le parece peligroso?
-Que dice?
El pájaro no entendía nada porque esa escena se repite cientos de veces cada día. Es lo normal en Nigeria. Eso sí, mis neumáticos caducados era la única preocupación del hombre.
Al final me dejó marchar sin multa y sin intento de soborno. Lo gracioso de todo es que casi todos los vehículos nigerianos tienen neumáticos caducados, desgastados, parcheados, algunos cosidos con cordón, etc, y el listillo tuvo que fijarse en el numerito minúsculo que figuraba en las ruedas del turista español. Paciencia. ASG (África Siempre Gana).
Cruzamos Nigeria relativamente rápido con paradas en Benin City, Calabar y Drill Ranch.
En Calabar teníamos que sacarnos la visa de Camerún. La llegada fue complicada porque se nos hizo de noche y las coordenadas del sitio de pernocta y del consulado de Camerún estaban mal. Al final fue un poli subido a nuestra furgo el que nos llevó hasta el consulado. En cuanto a pasar la noche, llegamos a un acuerdo económico con el guardián de un edificio con jardín de una asociación religiosa, para que nos dejara aparcar y dormir en un callejón colindante. La visa de Camerún fue un asunto fácil. Nos la dieron en media hora, con poco papeleo pero cara, unos 90 Euros.
Una de las cosas que sabía por internet es que muchos overlanders que pasaban por Nigeria visitaban el Drill Ranch y siempre quedaban contentos. Está situado en el sureste de Nigeria, cerca de la frontera con Camerún; se trata de un rancho cuya principal actividad es recoger a los mandriles huérfanos –la madre ha sido cazada por los locales-, cuidarlos, alimentarlos y devolverlos a la naturaleza. Se puede visitar; tiene sitio para acampar y también unas cabañas muy agradables. El lugar es precioso. Selva tropical densa, todo salvaje y natural. También tienen chimpancés. Los animales están encerrados en extensas parcelas cerradas con valla electrificada. La organización ha puesto unas pasarelas que van por las copas de los arboles de manera que se puede pasear a 20 m de altura por entre las ramas de los arbolazos inmensos que abundan por estas montañas. Toda una experiencia. Para llegar al rancho hay que recorrer 14 km de pista que en teoría son sólo para vehículos todoterreno. Nosotros, mas chulos que nadie, lo intentamos y casi llegamos. Como a 4 Km del final encontramos un  río seco con un bache tremendo que no pudimos pasar. Nos dimos la vuelta y acampamos en una aldea cercana. De allí fuimos al rancho en taxi/moto. Otra experiencia. 
Para llegar con la furgoneta hasta donde llegamos tuvimos que pasar por sitios muy complicados, grandes bajadas y subidas aderezadas con zanjas inmensas causadas por las lluvias. La furgo se portó muy bien y la primera marcha, pese al ruido, aguantó el envite.

Mandril macho
Nuestra cabaña en el Drill Ranch, sur de Nigeria
Como conclusión Nigeria nos ha parecido un país interesante. Esta muy poblado, la gente es expresiva, alegre y orgullosa. Hemos apreciado que los locales son directos, no se andan con rodeos y no son nada serviles, cosa que se agradece. Lo realmente llamativo es que siendo un país con mucho petróleo, tiene las gasolineras vacías. Se forman largas colas para conseguir carburante. Afortunadamente nosotros usábamos gasoil, y éste se conseguía sin excesiva dificultad. Por otro lado, con todo el dinero que se supone que genera el petróleo, el país en su conjunto es una calamidad. La electricidad se va cuando quiere e internet es prácticamente inexistente. Un auténtico desastre.



Gasolinera

INCIDENCIAS MECÁNICAS
En Ouidah, Benin, al arrancar por la mañana la caja de cambios empezó a hacer un ruido extraño al circular en primera. Funciona perfectamente, la marcha entraba bien y sin rascar. Tan solo es el ruido lo que nos tiene preocupados. Decidimos echar un vistazo por debajo del coche, para ello buscamos un foso en el pueblo. Allí comprobamos el nivel de valvulina, que era correcto. A simple vista todo estaba en orden. No podíamos hacer nada. Decidimos continuar, porque desmontar el cambio en un taller africano podría ser un sufrimiento tremendo. Si no hubiera otra opción, vale, pero de momento podemos circular intentando usar la primera lo mínimo posible.

INFORMACION PARA OTROS VIAJEROS
-Controles de carretera. Nigeria es un país con muchos controles de carretera. Te para la Policía normal, la Policía de carreteras, la CIA (Servicio de Inteligencia Estatal), el Ejército, Aduanas, Sanidad (vacunas), Inmigración, Protección de la Naturaleza y algún departamento más que ahora no recuerdo. Estos controles te pueden amargar el viaje si no tienes paciencia y tacto. En ninguno hubo amago de corrupción. Nosotros pasamos unos 50 , 13 en los primeros 20 km al entrar en el país, unos 8 al salir de Nigeria en dirección Camerún y el resto por el interior. En ninguno tuvimos que pagar nada. En cuatro de ellos nos pidieron algún regalo, dijimos NO con una sonrisa y nos dejaron pasar. Nuestra ruta fue: Ketou (Benin), Abeokuta, Benin city, Onitsha, Calabar, Ikom y Ekok (Frontera Camerún)
-Carreteras. Por regla general están bien. Las grandes ciudades están unidas por autopistas de dos carriles en cada dirección aunque te encuentras coches y camiones circulando en sentido contrario a cada rato. En algunos tramos hay asfalto roto, pero en general se avanza bastante. Otra cosa son las ciudades, que tienen atascos monumentales. El tráfico en Nigeria es muy peligroso. Los camiones van como locos, y todos, en general, conducen en plan kamikaze. Yo tenía ganas de salir de este país por el peligro evidente que veía en las carreteras.
-Drill Ranch. Precios: Creo que el camping costaba 1000 Nairas =4,5 Euros. La cabaña, simple pero impecable con mosquitera en todo el perímetro: 6.000 Nairas por persona= 25,5 Euros. Hay que llevar comida, bebida y linterna. Aparte se paga una pequeña tasa de 250 Nairas –poco mas de un Euro- por grupo por día para apoyo a las comunidades locales.
-Visa de Camerún en Calabar. El consulado cambia mucho de sede. Ahora (Marzo 2014) están en N 04.99629   E008.32381.
Piden: Dos formularios, tres fotos, fotocopia de pasaporte y comprueban el seguro del coche. Esperas un rato (unos 20 minutos en nuestro caso) y te dan la visa. Visado de 45 días con una entrada, cuesta 20.000 Nairas, unos 90 Euros. Si quieres visa para tres meses, múltiples entradas hay que pagar en Dólares: precio, 120$.
-Camping en Abuja: Ojo aquellos que piensen acampar en el Sheraton de Abuja. A otros overlanders que hemos conocido les han cobrado 50 € por una noche.
-Frontera con Camerún. Ningún problema. Sin corrupción y no demasiado lenta. Si llegas a Camerún sin visa, te hacen una de transito, aunque debes tener el visado de Gabón ya en el pasaporte. No preguntamos, pero suponemos que ese visado se podría ampliar en Yaounde.
-Carretera Ekok-Mamfe. Tan solo queda por asfaltar la primera parte. Exactamente 34,5Kms de pista empezando a contar desde la misma frontera. Los chinos están construyendo una nueva carretera y las maquinas se ocupan de mantener abierta la pista, por tanto, ningún problema. Los Toyota Corolla de los locales pasan ese tramo como balas.

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