37 RESUMEN
GABÓN (ALEGRÍA)
Una
vegetación muy espesa en toda la ruta. Se nota el cambio al entrar en Gabón procedente de Camerún,
las casas ahora son de ladrillo y cemento, mejor pintadas. La carretera en
buen estado con dibujo y señalización; han desaparecido los "bumps", hay
cuadrillas de limpieza que mantienen limpios los arcenes, muy poco tráfico.
Viajamos
con los alemanes Jonas y Kai. Hay una gran diferencia entre ir solos o bien
acompañados, la ruta de Gabón ha sido una de las partes más gozosas del viaje y
en gran parte fue por la compañía.
Las noches de acampada en la selva fueron
mágicas. Cuando compartes con más gente las paradas para dormir, la incertidumbre
o recelo que tienes al verte sólo en mitad del campo, desaparece. Los lugares
fantásticos donde pernoctamos, las charlas junto al fuego, las cenas en compañía, las noches estrelladas, los sonidos de animales desconocidos, de los insectos, el olor a tierra, a vegetación
en descomposición,…Placer intenso que sólo puedes encontrar en África
Topamos con gente simpática y no pedigüeña; los gaboneses tienen cuerpo redondito, son fuertes y no
muy altos. Venta de animales selváticos a lo largo de la carretera donde siguen
transportando sus productos a la espalda, como en Camerún y también, como allí, muchos nos hablan en español que han aprendido en la escuela. Poca gracia en el vestido y el peinado. Muy asequibles a la hora de relacionarse.
Laura, un guía local cuyo nombre no recuerdo, Kai, Anne y Eddy en el Park National Lopé Gabón. |
Aprovechamos
para visitar el Park National Lopé, interesante en cuanto a paisaje, con parte de
sabana y parte selvática. Fue muy interesante pasear por la espesura con el guía Eddy contándonos curiosidades sobre
árboles o plantas, sin embargo fue decepcionante la ausencia de animales: sólo pudimos ver un par de monos y algunos búfalos que, comparados con los “cafres” de
otros países, parecen simples vacas. Pudimos comprobar que eran tan peligrosos
como los toros de lidia, el jefe del poblado donde pasamos una noche, nos
enseñó las terribles cicatrices como resultado del ataque de uno de estos
animales.
Eddy y Kai |
Notamos más nivel de vida tanto en las construcciones como en la gente
pero nos sorprendió ver que en Lambarené, una de las ciudades más importantes del país, no había cajeros automáticos; internet era muy escaso y funcionando fatal. Sin embargo el país tiene un altísimo nivel
de escolarización, las cifras en este sentido, referidas a las mujeres, son increíbles: el 92% saben leer y escribir, lo
que les coloca en el estándar europeo.
Hay un tren que sale de la capital Libreville,
atraviesa el Park National Lopé y llega hasta Franceville, más al interior. Me gusta viajar en tren y éste, seguro que es
un buen recorrido.
Río Ogooué a su paso por Lambarené, Gabón. |
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