19 DAKAR-BAMAKO
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Estos eran los autobuses urbanos de París hace 20 años. Ahora circulan por todo Senegal. |
Estábamos dando un paseo por el centro de Dakar. Era Domingo y apenas
había gente. Un joven se acerca poco a poco y comienza la conversión.
Que si "bon jour", que si "¿de dónde sois...?" que "yo trabajo con
españoles, con guardias civiles", (al parecer hay aquí un destacamento
de GC instruyendo a los policías senegaleses), que si patatín, que si
patatán. Por supuesto quería vendernos algo o llevarnos a la tienda de
su primo o timarnos o yo qué se. El tío erre que erre haciendo
preguntas y yo con carra de perro. Él seguía con que "¿a dónde vais? , yo
también voy para allá. Yo os guío.....". En un momento dado me paro y le
digo:
-¿como te llamas?
-Fulanito.
-Fulanito, mírame a los ojos: soy una persona de 60 años, ya he viajado
por África unas cuantas veces, sé perfectamente cómo ir a donde
quiero. No necesito guía y queremos pasear solos. ¿He hablado claro?
El hombre se quedó cuajado, dio media vuelta y se alejó refunfuñando.
Supongo que iría diciendo "imbécil racista" o cosas así.
Conclusión, un día de estos me van a dar un guantazo y se van a quedar
tan oreados. Es que plastas de este calibre se aguantan hasta
cincuenta por hora, pero cuando llega el cincuenta y uno ya se acaba
la paciencia.
Salimos de la capital sin demasiado problema hacia Tambakounda, la
tercera ciudad del país. Nos temíamos lo peor por el trafico, pero nos
metimos en la autopista de peaje con facilidad y ya desde ahí todo
bien. Pero antes paramos en un chiringuito para desayunar, nos comimos
un montón de bolas de harina frita que en realidad eran porras o
churros. El sabor era el mismo. Paramos a dormir en un albergue que
admitía camping pero era demasiado caro. Optamos por un hostalito que
nos permitió aparcar a la puerta y dormir bajo la atenta vigilancia
del portero, que se encargaba de nuestra seguridad (sus ronquidos se
oían en Ciudad del Cabo). Al día siguiente avanzamos hasta casi la
frontera con Mali. Comenzamos a cruzar el Parque Nacional Nikolo Koba sin ver
un solo bicho, hasta que llegamos al propio poblado llamado "Nikolo Koba" que consistía en un grupo de
casetas. Allí atravesamos un río por un puente
y pudimos contemplar un par de cocodrilos. No esta nada mal. Pasamos
por Kedougou, donde sellamos el "Carnet de Passage". Buscamos un lugar
en medio del campo fuera de la vista de la carretera. Llegamos al
atardecer y salimos a la mañana siguiente sin haber visto un alma.
Noche fresquita sin mosquitos, cielo estrellado. Una delicia.
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Acampada en Senegal, cerca de la frontera con Mali |
La entrada en Mali fue muy rápida y sencilla. Una hora. Ni un solo
funcionario nos pidió "cadeau" (soborno), todos fueron amables y
eficientes. La tarea del día consistía en llegar a Bamako. Y así lo
hicimos tras parar a comer en Kita en el mejor restaurante de la
ciudad que no era más que un local, posiblemente "puticlub", con
excelente comida local y además, barata.
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Tren Dakar-Bamako |
Las llegadas a las grandes ciudades son siempre complicadas. En Bamako
hay millones de motos que te adelantan por todos lados. Eso sumado a
nuestra llegada ya casi de noche, convirtió la conducción en una
tortura. Intentamos acampar en un sitio de monjas pero éstas estaban
rezando justo a esa hora. Esperamos y esperamos y nadie salía a
atendernos. Decidimos irnos a otro sitio menos céntrico, como a unos 5
Kms. Era la finca/jardín de un francés, Jean, donde crecían árboles
inmensos y plantas de todo tipo. El lugar era muy agradable y bien
dotado. Allí pasamos tres noches.
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El río Níger, Bamako (Mali) |
La capital es una gran extensión de casas bajas con algunos edificios
de la época colonial realmente bonitos. El aspecto general es de
ciudad polvorienta atravesada por el gran río Níger. El bullicio es extraordinario. Coches, motos, taxis, microbuses y camiones circulan
por doquier echando humo y levantando polvo. Visitamos el "grand
marché", inmenso. En él hay una parte especializada en artesanía donde
Ale no compró nada pese a querer; los vendedores locales son capaces
de acabar con la paciencia del más pintado, y eso que Ale de eso tiene
mucho.
En el camping nos encontramos con Chris y Verónica, dos polacos
residentes en Inglaterra que viajaban de regreso a casa tras haberse
comprado una finca en la costa de Ghana. Estaban atascados en Bamako
porque la visa de Mauritania tardan como una semana en concederla
(estos países africanos no tienen solución). Nos dieron mucha
información sobre las zonas que ellos habían visitado y también nos
invitaron a pasar unos días en la finca recién comprada al borde de la
playa en Ghana. Gracias, pareja.
En Sikasso, camino de Burkina, hicimos noche en un hotel precioso, (en
el parking, claro). Por la mañana íbamos andando buscando un sitio
para desayunar cuando vemos un matatu (microbús cargado con doscientas
personas) empujado por un puñado de hombres. Yo no sé que tengo que
cuando veo a alguien empujando algo salgo disparado a ayudar, y allí
me planté empujando las 4 toneladas de chatarra como un poseso. El
caso es que el personal (abundante) se percató de mi generosa
disposición y empezó a armarse un cachondeo de mucho cuidado. Al final
el trasto arrancó, yo acabé con las manos sucias como demonios y tanto
el pasaje como los viandantes se siguieron partiendo de risa a costa
del hombre blanco "empujador".
INFORMACIÓN PARA OTROS VIAJEROS:
Para pasar de Senegal a Mali optamos por la nueva carretera
Kedougou-Saraya-Kenieba-Kita. Está más al sur que la más usual, la que pasa por
Kayes, y por tanto más alejada de la zona peligrosa donde se han
registrado secuestros. Es carretera de asfalto impecable.
La frontera por aquí es muy fácil y tranquila. Se pasa con rapidez, no
hay excesivo tráfico y los funcionarios, de momento, no son corruptos.
Laiser Paser Touristique: 5000 CFA al entrar en Mali, donde no aceptan
el CPA (Mali no está en la lista del "Carnet", tampoco Burkina).
El Carnet de Passage lo sellamos en Saraya (Senegal), unos 40 kms antes del
puesto fronterizo, pero nos dijeron que también se podría haber
sellado en la misma frontera.
Al parecer, si entras a Mali directamente desde Mauritania, por
la"ruta de la esperanza" es obligatorio tomar una escolta. Creo que
son 50 Euros, el truco sería ir en convoy con otros vehículos y pagar
a escote.
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